Nacido en 1912, Shigeru Egami entró a la Universidad de Waseda en 1932. Ahí descubrió el Karate-do gracias a Gichin Funakoshi del cual se transforma en su principal alumno. En 1935 los alumnos del Maestro Funakoshi establecen una asociación destinada a ayudar materialmente a su profesor; recibe el nombre de Shotokai (Shoto= pseudónimo de Gichin Funakoshi; Kai=asociación). Después de la Segunda Guerra Mundial Shigeru Egami es el asistente jefe del Maestro Funakoshi. Luego de su muerte en 1958 la presidencia de Shotokai pasa a manos de Genshin Hironishi y Shigeru Egami toma el cargo de instructor jefe, todo esto con la completa autorización de la familia Funakoshi. Desde 1958 hasta 1967 el Maestro Egami realiza serias e importantes investigaciones acerca de la práctica de Karate-do. Se le considera el heredero y depositario del Karate-do del Maestro Gichin Funakoshi e intenta profundizar en las enseñanzas de su Maestro.


            

Estaba convencido que la evolución del Karate "Shotokan" JKA se alejaba enormemente de las enseñanzas del Maestro Funakoshi. Por ejemplo, el oi-tsuki de Gichin Funakoshi era ejecutado en descontracción. Muchos de sus alumnos creían que era debido a su edad ya muy avanzada. En efecto esta característica era primordial. y fundamental. El Maestro Egami nunca aceptó la competición, lo cual consideraba una contradicción del espíritu de Karate-do y que luego lleva a la evolución de la práctica hacia un trabajo de fuerza y contracción. "Si el cuerpo es el límite, el espíritu puede llegar más lejos". Esta frase en si misma resume el pensamiento del Maestro Egami que en su práctica introdujo posiciones bajísimas y donde la descontracción debía ser total donde debía actuar naturalmente con el fin de lograr una amplificación de la técnica. Al contrario mientras más contracción haya menor es la amplitud del movimiento. Las formas de Kata (los esquemas son casi iguales al los de la JKA) son llevados al extremo y encadenados de manera muy fluida, sin interrupción. En Ippon Kumite el maestro Egami establece la idea de nunca retroceder, insistiendo enormemente sobre la noción del sen-no-sen, la anticipación del ataque del adversario. Esto se resume en la noción de "irimi", literalmente "entrar". Respetando las ideas de Gichin Funakoshi pues Karate no es un juego, el Maestro Egami rehusa la idea misma de competición deportiva. Su idea fundamental (al igual que el Aikido) es que Kumite (convencional o libre) es una búsqueda de la armonía entre los compañeros y no la búsqueda egoísta motivada por el deseo de vencer al adversario.